Por Silvia Ruiz M.
Conversamos
con la escritora y poeta Eliana Vásquez Colichón, quien se encuentra motivada
por el relanzamiento de su poemario “Desde el otro lado”, presentado en el
Centro Español el año 2015.
Precisamente,
el jueves 22 de setiembre Eliana, junto con otros poetas, participará recitando
sus poemas en el Museo de la Nación; el ingreso es libre por lo que no hay
excusas para no asistir.
Eliana háblanos de tu poemario "Desde el otro lado"
Es un
poemario que se presentó el 16 de diciembre del 2015 en el Centro Español.
Después de mucho tiempo, desde el 2001, en que publiqué “Columna Vertebral”,
saqué un nuevo poemario. Tiene 24 poemas que no tienen título y están numerados,
me gusta trabajar así. “Desde el otro lado” es como una metáfora de las 24
horas del día de una mujer: 24 horas, 24 poemas.
¿Cuál fue la inspiración para
escribir este libro?
Este
libro está inspirado en un cuadro que me obsequió hace años la artista plástica Marinés Ducassi Wiese, y que
yo utilizo como portada para el libro. Es así como escribí un libro sobre la
base de la imagen de la mujer que aparece en el cuadro.
¿Quién es la mujer del
cuadro?
La mujer
del cuadro es solo una imagen, no representa a alguien, pero esa idea me
encantó. Además, es una mujer que está dando la espalda…, y por eso es el
título: “Desde el otro lado”.
¿Qué mensaje te transmitió el
cuadro?
Me gustó
la idea de cómo a veces las mujeres tenemos que dar la espalda a muchas cosas, a
muchos problemas… y seguir adelante.
¿A qué problemas te refieres?
A muchos
problemas que enfrenta la mujer, entre ellos la discriminación, la marginación…
Porque a pesar de que estamos en pleno siglo XXI y que, digamos, las mujeres
hemos logrado ocupar muchos cargos
importantes y podemos acceder a la educación, que vamos a la
universidad, que podemos tener títulos... Yo creo que todavía en nuestro país,
donde la cultura es eminentemente machista, las mujeres seguimos teniendo
muchos obstáculos y muchas dificultades para alcanzar las metas que queremos, a
nivel personal y profesional. Yo creo que dentro de todo esto, en lo que es el
día a día de una mujer, hay muchos obstáculos que vencemos. Como mujeres nunca
nos rendimos, siempre insistimos, siempre perseveramos… luchamos por sacar a
nuestros hijos adelante, luchamos por tener el puesto de trabajo que queremos...
Dicen los presentadores de tu
libro que en este poemario has adquirido madurez como escritora, ¿qué piensas?
Yo creo
que con el paso de los años uno va adquiriendo una voz poética, la va
desarrollando... Sí, siento que hay una diferencia entre “Columna Vertebral” –mi anterior libro– y “Desde el otro lado”. Creo
que esa madurez literaria se debe a muchos factores: a la lectura, porque yo
creo que para escribir se debe ser un buen lector; al trabajo mismo; a los
ejercicios, porque en realidad estos 24 poemas que quedaron son los que pasaron
un filtro para formar parte de este libro. No lo parece pero hay mucho trabajo…
¿Consideras a la poesía un
género difícil?
La
poesía es un género muy difícil porque tienes que, en pocas palabras, decir
muchas cosas, a diferencia de un texto narrativo en el que uno se puede
expandir.
De todos los poemas de tu
libro, ¿cuál es el que crees que expresa mejor tu sentir?
De todos
los poemas hay uno que fue destacado durante la presentación en el Centro Español
y coincidieron Ana María García, Elvira Ordóñez y Ricardo Gonzales Vigil. Es
aquel que precisamente habla de la situación de las mujeres, de cómo a través
de los siglos no se nos ha dado el don de la palabra y seguimos gritando y
reclamando en muchas lenguas. Ese poema fue escrito en un vuelo entre Lima y París,
fui invitada a un congreso en Rheims y en ese momento se me ocurrió escribir
ese poema; es reciente y fue incluido en el libro porque siempre me ha gustado
trabajar el tema femenino. Me encanta explorar el universo femenino, para mí es
majestuoso… Hay muchos artistas que lo ven desde la poesía, o desde la
literatura, en general.
Tu participación en “Monólogos
Femeninos”, ¿influyó en la creación de este poemario?
Realmente
no, para nada. Sin embargo, a raíz de mi personaje, Sor Juana de la Cruz –te doy la primicia– estoy trabajando un poemario
en base a su vida. A este personaje lo estoy estudiando desde hace muchos años,
y es un personaje muy rico, muy interesante, que tuvo como única opción, si
quería cultivarse y dedicarse a escribir, el hacerse religiosa. No se podía
casar porque era hija ilegítima y sobre todo porque no tenía dote… Esos eran
los parámetros de su época, así se vivía…
Un mensaje final…
Yo creo
que el libro presenta muchas motivaciones, según opiniones de amistades
cercanas. Un detalle en el que yo no había reparado es en el estilo de mi
poesía; hay un lenguaje mucho más desestructurado comparándolo con “Columna Vertebral”,
pero, además, en este libro hay un mayor trabajo con las palabras, con las
imágenes, y un mayor juego con las metáforas. Si bien escribo en verso libre,
porque no escribo en métrica, sí me gusta que mi poesía tenga una cadencia, una
musicalidad, que invite a los lectores a sentirse identificados con lo que se
narra y se cuenta, porque lo que expreso aquí son perspectivas de distintas
mujeres en realidad.
Eliana, muchas gracias… Y muy buena suerte con el relanzamiento de
tu libro y con tu recital de poesía en el Museo de la Nación.