La gente feliz no experimenta un éxito tras otro y la gente infeliz un
fracaso tras otro. Por el contrario, estudios muestran que tanto la gente feliz
como la infeliz tienden a tener experiencias similares en su vida.
La diferencia está en que la persona infeliz promedio gasta más del
doble del tiempo pensando en los eventos desagradables, mientras la gente feliz
tiende a buscar pensamientos que destaquen su visión personal de sí mismos y a confiar en ellos.
Lyubomirsky 1994
Suponemos
que la gente feliz e infeliz nace así. Pero estos dos grupos de personas hacen
cosas que crean y refuerzan sus estados de ánimo. Las
personas felices se permiten ser felices. Las personas infelices hacen cosas que las entristecen.
¿Cuál
es la primera señal de un negocio bueno? Un plan de negocios bueno. Éste es el
argumento del Centro de Administración Estratégica, una compañía consultora.
Ellos creen que cada negocio debe definir su propósito y luego crear una
estrategia que lo logre.
Este
mismo planeamiento lo pueden usar las personas. Defina qué quiere, luego use
una estrategia para conseguirlo.
Irónicamente,
los niños son mejores para esto que los adultos. Los niños pequeños saben
cuándo molestar para conseguir un helado. También saben que en otras ocasiones
molestar solamente propiciará una reacción desfavorable de sus padres. Los
niños saben que hay reglas y patrones predecibles en la vida, y usan una
estrategia para que les ayude a conseguir lo que quieren.
Vivir
una vida feliz como adulto es como tratar de conseguir un helado cuando se es
niño. Usted debe saber qué quiere y utilizar una estrategia para conseguirlo.
Piense en lo que lo hace feliz, y en lo que lo entristece, y utilice esto para
ayudarse a conseguir lo que quiere.
Fuente:
Extraído del libro “ Los 100 secretos de la gente feliz”
Autor:
David Niven
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