Autor: Carlota Carvallo de Núñez
Cuentos de Navidad (Adaptación)
En
un pueblo de nuestras serranías hay una iglesia, en donde se venera una imagen
del Niño Dios, a quien los fieles llaman cariñosamente “el Tayta Niño”.
Cuenta
la historia que hace mucho tiempo, el Tayta Niño quiso vivir entre los hombres y vino a la
Tierra. Le habían dicho que en aquellos lugares se cometían muchos abusos con
los pobres. Resolvió hacerles una visita la víspera de Navidad, para
lo cual tomó la apariencia de un viejo mendigo... y fue de casa en casa
pidiendo limosna.
La
gente, ocupada con los preparativos de la fiesta, apenas si lo socorrían con un
mendrugo de pan. Al fin, cuando ya anochecía, llegó ante una hermosa mansión
toda iluminada, en donde el señor del lugar se divertía bulliciosamente en
compañía de sus amistades. Preguntó a una mujer de la vecindad quién era el
propietario de aquella casa y ella le respondió que este era un hombre malo y
egoísta.
El
anciano se acercó a la casa y pidió una limosna. Como esta le fue negada, el
pordiosero insistió, llamando otra vez a la puerta, por lo cual el señor, lleno
de indignación, envió a dos de sus servidores para que lo arrojaran lejos del
pueblo y así no siguiera molestando a sus invitados. Mientras tanto el Tayta Niño siguió su camino.
Después
de recorrer, llegó a una pequeña aldea,
y, como se sintiera cansado y hambriento, se dirigió a una choza, en donde
brillaba una luz. Llamó a la puerta y salió a recibirlo una pobre mujer que vivía allí con sus dos hijos. [...] Aunque no
tenían dinero, compartieron con el mendigo las escasas provisiones que habían
guardado para celebrar la Nochebuena. Luego la mujer le dio el lecho de uno de
sus hijos para que descansara. Antes de retirarse a dormir, aquel hombre le pidió
unas flores que se hallaban al pie de una pequeña imagen. [...] La mujer hizo
con ellas un ramo y se las dio al pordiosero.
Cuando
la mujer despertó a medianoche, advirtió que toda su casa se hallaba iluminada.
En el rincón donde dormía el mendigo, vio
al Niño Dios acompañado de dos ángeles. Su cuerpo resplandeciente como una
estrella. Entonces comprendió que había alojado en su casa al Señor y se postró
para adorarlo. A la mañana siguiente el Tayta Niño, bajo la apariencia del mendigo, se
despidió de la mujer y de sus dos hijos, y les agradeció su hospitalidad. Había
visto que la gente era buena y decidió quedarse en el pueblo para siempre.
[...] Poco después apareció
misteriosamente la imagen del Tayta Niño sobre el altar y allí se le venera
desde entonces. También puede verse al lado de la estatua, un ramo de
flores de oro.
Autor: Carlota Carvallo
de Núñez
Cuentos de Navidad
(Adaptación)
que lindo
ResponderEliminarijudfdsyuju
ResponderEliminarWaaaaterfakkkkk modo foquin
ResponderEliminarYO TUVE ESTE LIBRITO, PERO POR NEGLIGENCIA, LO PRESTE Y NUNCA ME LO DEVOLVIERON. COMO HARIA PARA CONSEGUIR 1 ? ESCRIBIR AL FACEBOOK.
ResponderEliminarlul
ResponderEliminarYo tu un libro no me acuerdo bien como se llamaba el libro pero nos dieron en le colegio y el cuento del tayta niño estaba allí y cuando lo leí tu una sensación inmensas de alegría y a la ves gozo por qué de un modo u orto dios padre baja de muchas formas para ver cómo somos con nuestro prójimo.
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