Las estrías
son atrofias de la piel, muchas veces, se presentan como líneas paralelas y
alargadas, de color blanquecino o amoratado. Poseen una longitud variable desde algunos milímetros
a unos centímetros. Presentan un aspecto deprimido y están cubiertas
por una epidermis arrugada.
Podemos
encontrarlas en la zona de las mamas, en la piel situada a la altura de la
articulación de la cadera, glúteos, y en el abdomen.
Las estrías
aparecen principalmente en el curso del
embarazo y cuando se padecen enfermedades endocrinas. También se observa en
casos de obesidad. Por otro lado, cuando la piel es sometida a un estiramiento
excesivo, se produce la ruptura del tejido y es así como se forma esta lesión.
Estudios
recientes señalan que el mal estado dérmico es originado principalmente por cambios hormonales;
así se explica su aparición en la pubertad o durante el embarazo, periodos en
los que se producen importantes
modificaciones en ese aspecto.
COMO
PREVENIMOS LA FORMACIÓN DE ESTRÍAS
- Para prevenir la formación de estrías
durante el embarazo, los especialistas recomiendan, mantener y aumentar la elasticidad de la piel, aplicando desde el
inicio del mismo, productos cosméticos que incluyan en su composición
hidrolizados de elastina, extractos de placenta, líquido amniótico, cola de caballo, algas, etc., mediante masajes que
estimulen la circulación cutánea y la penetración de los principios activos.
- Mantener una alimentación balanceada y evitar los alimentos que causen
sequedad de la piel tales como elaborados, envasados y congelados, debido a
su alto contenido de sodio. Además, gaseosas, café y té, así como las bebidas
alcohólicas son precursoras de las estrías en el embarazo o en otras circunstancias.
- Es importante el consumo de vitaminas A, E, C, D y Zinc ya que, ayudan a nutrir la
piel y a fortalecerla.
- Beber abundante agua desintoxica el cuerpo e hidrata
la piel.
- Finalmente, las estrías vienen a ser
la ruptura de la piel, y a pesar
de seguir con seriedad todas las recomendaciones mencionadas anteriormente, a
veces no desaparecen. En casos extremos podemos acudir al cirujano plástico
para que nos de la solución respectiva.
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