Este
problema se debe a una hiperactividad de las glándulas sebáceas y suele estar
provocado por causas hormonales o de
origen genético; aunque hay distintos factores, como el nerviosismo, el estés o
la fatiga que pueden desencadenar este exceso de grasa.
Es
muy frecuente en gente joven con acné y piel grasa, pues al igual que el cutis,
su cuero cabelludo también es graso. A veces se corrige con el cambio hormonal,
desapareciendo con la edad. También puede producirse por temporadas, y de forma
esporádica, coincidiendo con momentos de exceso de trabajo o con
preocupaciones.
Tratamiento:
Es
difícil atacar con éxito este problema,
debido a su origen interno. Aunque existen champús especiales y líneas de
productos formuladas para el cuidado y retrasar la aparición de la grasa, no resultan
todo lo efectivo que quisiéramos.
Como necesita lavados frecuentes-aunque suele ser
un cabello muy resistente- sufre con mayor intensidad las agresiones del agua y
del secador. Por eso hay que restaurarlo y nutrirlo, pero no con cualquier
producto. Es importante utilizar mascarillas especiales que carezcan de grasa
en su composición y lleven sustancias
astringentes que puedan retrasar lo más posible su aparición.
Corte:
Cuando
te cortes el cabello, si lo tienes graso, procura elegir uno que sea fácil de
lavar y peinar y no requiera especiales cuidados de secado. Ten en cuenta que
deberás lavarlo casi a diario y muchas veces irás con prisa y no podrás dedicar
mucho tiempo a arreglarlo. Las espumas,
lacas o sprays de modelado te serán muy útiles después del lavado. Pero si no
lo tienes claro, consulta con tu estilista en el salón de belleza.
Técnicas:
Prueba
en la peluquería algún tratamiento de vapor, puesto que, facilita la apertura
de los poros, y que la grasa se elimine más en profundidad; a la vez que permite
la penetración de los productos.
Lo
mejor para no extender la grasa por toda la cabeza, es acostumbrarse a no tocar
el pelo constantemente, porque además las manos no siempre están limpias. Otro
consejo importante es evitar el friccionar la raíz con colonia o alcohol, porque en un principio podría
parecer beneficioso, no hace más que
descamar el cuero cabelludo, y resecarlo en exceso.
Finalmente,
para combatir el exceso de grasa en el cabello, debes ingerir alimentos que contengan vitamina E,
los podemos encontrar en las verduras de hoja verde, en el germen de trigo y en
los aceites de oliva, soja, maíz y girasol. Evita los dulces y el chocolate.
Si
siguiendo estos consejos continúas con el
problema, debes tener en consideración, el acudir al dermatólogo, él te
podrá ayudar con un tratamiento acorde a
tus necesidades reales.
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