Puede
presentarse a cualquier edad. La padecen tanto los jóvenes como las de personas
mayores. Se manifiesta cuando la función
de la barrera de protección natural de la piel se ha deteriorado. Su apariencia es muy particular, con un tono
sonrosado, acentuado en las mejillas y
nariz, que tiende a mantenerse constantemente. El problema se agrava cuando presentan exceso de sequedad en la piel,
escamas, enrojecimiento, erupciones e
hinchazón.
Factores que ocasionan la
sensibilidad
A las personas que tienen este tipo de
piel, les afecta los climas extremos, la contaminación
ambiental, calefacción, aire acondicionado,
la radiación UV. De otro lado, las comidas picantes, la ingesta de alcohol y los productos de limpieza
inadecuados. A todo lo anteriormente mencionado hay que añadir sensibilidad por
problemas de nacimiento tal es el caso de enfermedades como la rosácea y
la dermatitis; igualmente cuando ocurren cambios hormonales.
CUIDADOS DE LA PIEL SENSIBLE
En
el rostro debemos evitar el usar jabones con Ph. Alto ya que, produce
sequedad. No abusar de exfoliantes
diariamente.
El
cutis sensible hay que tratarlo con sumo
cuidado y evitar todo agente que lo
irrite. Quienes padecen de este problema
deben acudir al dermatólogo para que les indique el
tratamiento adecuado. Para limpiar y tonificar hay que usar lociones sin
alcohol y es conveniente proteger esta piel con cosméticos especiales e hidratantes. Es importante cuidar
las exposiciones al sol, utilizando protectores solares de
factor elevado, ya que estas pieles se queman con facilidad, y no olvidar
poner productos especiales en los contornos de ojos
y labios; el secreto es la hidratación constante empleando cremas que contengan
ácido hialurónico, vitamias A, C y E.
Las
personas que tienen la piel sensible, deben tratar de usar productos de
limpieza “orgánicos” ya que estos están libres de químicos que pueden ocasionar
daño en su piel.
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario