La India es un país muy religioso, aquí se enseñan “las cuatro
leyes de la espiritualidad”, la
religiosidad está en cada acto cotidiano.
Estas leyes provienen del Hinduismo que es la tradición
religiosa predominante en La India y le
llaman “la Ley Eterna” lo que nos enseña que en la vida “no existe la casualidad” cada persona que llega a nuestra vida y
cada acto que nos sucede nos van a dejar una enseñanza.
La Primera
ley dice: “La persona que llega es la persona correcta"
Es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas
las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo,
para hacernos aprender y avanzar en cada situación.
Segunda ley: "Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido".
Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en
nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más
insignificante. No existe el: "si hubiera hecho tal cosa hubiera sucedido
tal otra...". No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo
que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y
cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas,
aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.
La
tercera dice: "En cualquier momento que comience es el momento
correcto" Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después.
Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es
allí cuándo comenzará.
Y la
cuarta y última: "Cuando algo termina, termina"
Simplemente así. Si algo
terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor
dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.
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