LA EXPOLIACIÓN DE LA PIEL

La exfoliación es un proceso natural de la piel que consiste en la eliminación de las células muertas y superficiales de la epidermis, al ser empujadas por otras nuevas que suben del interior. Esta descamación se puede lograr con algunos cosméticos, sobre todo cuando se percibe que, con el paso del tiempo, la renovación celular es más lenta y la piel se vuelve más perezosa. Antiguamente se utilizaban métodos rústicos, como por ejemplo el limón o la leche agria, para blanquear la piel y acabar con las manchas oscuras. En la actualidad las pielecillas secas se retiran con la ayuda de un guante de crin, un cepillo suave de cerda o con un producto granulado, que actúa como arrastre y que al ser aclarado deja la piel limpia y suave.

Goma de Borrar

Los productos exfoliantes contienen pequeños gránulos redondeados que actúan como gomas que borran asperezas o rugosidades sin dañar la piel. Se encargan de limpiar y pulir las pielecillas resecas de la capa córnea. Su acción es superficial y no conlleva riesgos, a no ser que, por ejemplo, abuses de ellos.

Asimismo, una piel sencilla y fina no debería ser exfoliada con la misma frecuencia que una gruesa. Puede ocurrir que, al final, por el uso indebido, la piel se irrite, se enrojezca o se pele.

Cuando la epidermis es débil lo aconsejable es recurrir a la exfoliación cada 15 días, mientras que si es grasa una vez a la semana.

Puntos fuertes

La clave para lograr mejores resultados es insistir en zonas como los talones, las rodillas y los codos, sin olvidarnos de las piernas; en ellas la piel es más reseca y acumula células muertas. La exfoliación de las piernas favorece que el crecimiento del vello sea más recto, evitando la incrustación de pelillos en los poros. Así, la depilación, cualquiera que sea el método que utilices, será más fácil.

La espalda suele presentar puntos negros, blancos y comedones (es decir barritos o espinillas). Si te aplicas el exfoliante con guante de felpa o con un cepillo de mango largo evitarás que aparezcan estas impurezas. No te olvides de los glúteos, una zona que suele tener un aspecto como de piel de naranja. Date un masaje circular y ayudarás a que el anticelulítico trabaje mucho mejor. Lo mismo sucede con los preparados para las estrías.

Finalmente, exfoliamos la piel para obtener una piel más luminosa, limpia, y apta para absorber los nutrientes de los productos que nos apliquemos (entre otros beneficios). Así podremos mantener durante más tiempo la juventud y vitalidad.