miércoles, 22 de julio de 2015

LA HENNA "EL TINTE VEGETAL"

Originaria del medio oriente, el uso de la henna se remonta a cinco mil años al menos. Se comenzó a usar en el Antiguo Egipto y desde allí se extendió su uso a los demás países del Norte de África y del Medio Oriente hasta llegar a la India.
Se obtiene de la planta Lawsonia Intermis y es el  producto estrella de los tintes vegetales. Durante siglos se ha utilizado para teñir la ropa, pero hoy su uso más habitual es para teñir el pelo y hacer decoraciones corporales (tatuajes).
Además, a la henna se le han atribuido propiedades curativas y mágicas, y en algunas culturas se la considera sagrada. Tiene un efecto refrescante sobre la piel, y si la aplicamos sobre el pelo reduce el nivel de grasa, lo fortalece y permite que tenga más cuerpo, lo nutre y le da más brillo.

Este tinte vegetal lo puede usar cualquier persona que desee teñir su cabello y es una muy buena alternativa, saludable, incluso puede usarse en periodos de embarazo y lactancia, ya que, al ser natural, es totalmente compatible y siempre será una mejor opción que utilizar un tinte químico que contenga ingredientes como peróxidos, amoníacos y demás compuestos químicos que, en contacto con el cuero cabelludo, son absorbidos por la piel y pueden ser distribuidos por el torrente sanguíneo. Incluso en algunos tintes químicos es posible encontrar sustancias catalogadas como posiblemente cancerígenas y que, si bien no han sido prohibidas, sí se ha limitado su contenido máximo. Por el principio de precaución utiliza siempre tintes naturales para teñirte el cabello.

La henna la podemos conseguir en las tiendas naturistas, su presentación tiene distintos formatos como en polvo, en crema o en barra. Asimismo, posee una gama de colores, aunque no tan extensa, como la ofrecida por los tintes químicos.
De igual modo, es imposible predecir el tono que la henna dará al cabello, ya que depende de la textura y color que cada persona posea.
Nunca se debe usar en cabellos teñidos o permanentados, y se contraindica en los totalmente decolorados, con reflejos o con canas muy rebeldes, por la penosa razón que no va a fijar el color deseado y puede coger tonalidades verdes o naranjas.

Cómo se prepara la henna
Para la preparación de la henna se puede usar agua hirviendo, infusiones de té, café, anís, manzanilla, o también utilizar aceites como el de oliva, jojoba, sésamo, o esencias como lavanda, geranio, ciprés, limón, etcétera. Los ingredientes a emplearse van a depender del tono que deseemos lograr; en el caso de que sea este negro, marrón, cenizo o rubio.
Se mezclan los ingredientes con el polvo y se hace una pasta que se aplicará en el cabello, de forma uniforme, ayudada con una fuente de calor que puede ser desde una bolsa hasta un secador de cabello.
LAS CANAS: La henna tiñe las canas pero lo hará de un color rojo brillante o reflejo cobrizo-caoba y no del mismo tono que el resto del pelo, el cual quedará más oscuro. La Cassia y el Amla son plantas aliadas a la hora de querer teñir las canas. Si tienes bastantes canas, hazte un test en un mechón no muy visible pero representativo de la proporción de canas que tienes y mira si te gusta el resultado.

INCONVENIENTES: La desventaja de los tintes vegetales sobre los químicos es lo engorroso de su aplicación así como el tiempo que deben permanecer en el cabello para teñirlo, que es superior al de un tinte químico. Sin embargo, vistos los resultados y lo natural de estos, muchas se acostumbran a usarlos.





No hay comentarios:

Publicar un comentario