El cuello y el
escote son zonas que pasamos desapercibidas, a la hora de aplicar los productos de
belleza, sin embargo, son de mucha importancia, ya que, son la prolongación del
rostro y hacia ellos se dirigen muchas miradas. Tratemos de evitar la aparición de los temidos anillos del cuello que son antiestéticos y
claman a los cuatro vientos la edad de aquella que los posee, además indica que no
se ha preocupado de esta zona tan débil
que envejece tan rápidamente.
Los músculos
de esta zona tienen poca movilidad y esto incide sobre la circulación
sanguínea. Su piel tiene pocas glándulas
sebáceas y el tejido celular es frágil;
además tiene que soportar el peso de la cabeza sin ningún soporte óseo.
Recomendaciones:
Hidratarlo
con frecuencia empleando cremas y mascarillas que contengan principios
activos regeneradores como el colágeno, ceramidas, centella asiática, vitamina E , mascarillas en base a algas; el uso constante,
le devolverá a la zona vitalidad y elasticidad. Se debe aplicar por la mañana
y de noche con ligeros masajes de movimientos ascendentes, hasta su completa absorción.
Ejercitar el
cuello con movimientos suaves girando la cabeza de derecha a izquierda y de
arriba hacia abajo como si se hiciera abdominales.
Con estos
consejos podremos lograr un cuello y escote más lindos y así prolongar su
belleza por más tiempo.
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